Un plan de
Basura Cero implica la reducción progresiva del enterramiento de residuos sin
incineración y la creación paulatina de un circuito cerrado en el cual todo lo
que desechamos pueda retornarse al mercado o a la naturaleza.
El plan Basura Cero supone que todo aquello que NO pueda ser aprovechado NO debería producirse o debería cambiar su diseño.
El plan Basura Cero supone que todo aquello que NO pueda ser aprovechado NO debería producirse o debería cambiar su diseño.
El consumo
responsable se transforma así en una acción ciudadana que posibilita la
construcción de un ambiente sustentable, donde la satisfacción de nuestras
necesidades no compromete los recursos de las generaciones futuras.
A continuación, algunas ideas y recomendaciones para incorporar hábitos de consumo responsable:
En la alimentación:
Siempre que puedas compra los alimentos producidos lo más cerca posible a tu localidad. Ahorrarás embalajes y transporte.
Cuando te sea posible, compra a granel. Así evitarás embalajes innecesarios.
Rechaza los alimentos presentados en bandejas de telgopor.
Si el agua de la canilla es de buena calidad, no consumas sin necesidad agua embotellada.
En las bebidas y líquidos elegí envases grandes y, cuando sea posible, de vidrio; si es retornable, mejor.
Rechaza los alimentos que vienen en “bolsitas individuales” dentro de un paquete más grande
Compra alimentos frescos, además de evitar envoltorios y envases, tu salud, tu paladar y tu bolsillo te lo agradecerán.
Siempre que puedas hace compost con los restos de desechos orgánicos que generás. Evitás así el enterramiento de un recurso natural que rápidamente se puede transformar en abono.
Lleva siempre tu bolso de los mandados.
En la limpieza:
Emplea detergentes sin fosfatos ni tenso activos.
Los detergentes “recargables” disminuyen impactos por el embalaje.
La limpieza y la “blancura” no mejoran por usar más detergente del necesario.
Para la limpieza de muchas superficies y tejidos los jabones naturales o neutros dan óptimos resultados.
El vinagre sirve como detergente, limpia pisos, fijador del color de las prendas de lana y desengrasante.
Los suavizantes son muy impactantes en el ambiente, reducen la vida de la ropa y pueden afectar a la piel. No los uses o empléalos de vez en cuando.
El bicarbonato sódico y el bórax son detergentes universales y sirven para blanquear.
Evita comprar ambientadores. Es preferible ventilar las habitaciones y colocar plantas aromáticas, “popurris” o vaporizadores de aceites esenciales.
A continuación, algunas ideas y recomendaciones para incorporar hábitos de consumo responsable:
En la alimentación:
Siempre que puedas compra los alimentos producidos lo más cerca posible a tu localidad. Ahorrarás embalajes y transporte.
Cuando te sea posible, compra a granel. Así evitarás embalajes innecesarios.
Rechaza los alimentos presentados en bandejas de telgopor.
Si el agua de la canilla es de buena calidad, no consumas sin necesidad agua embotellada.
En las bebidas y líquidos elegí envases grandes y, cuando sea posible, de vidrio; si es retornable, mejor.
Rechaza los alimentos que vienen en “bolsitas individuales” dentro de un paquete más grande
Compra alimentos frescos, además de evitar envoltorios y envases, tu salud, tu paladar y tu bolsillo te lo agradecerán.
Siempre que puedas hace compost con los restos de desechos orgánicos que generás. Evitás así el enterramiento de un recurso natural que rápidamente se puede transformar en abono.
Lleva siempre tu bolso de los mandados.
En la limpieza:
Emplea detergentes sin fosfatos ni tenso activos.
Los detergentes “recargables” disminuyen impactos por el embalaje.
La limpieza y la “blancura” no mejoran por usar más detergente del necesario.
Para la limpieza de muchas superficies y tejidos los jabones naturales o neutros dan óptimos resultados.
El vinagre sirve como detergente, limpia pisos, fijador del color de las prendas de lana y desengrasante.
Los suavizantes son muy impactantes en el ambiente, reducen la vida de la ropa y pueden afectar a la piel. No los uses o empléalos de vez en cuando.
El bicarbonato sódico y el bórax son detergentes universales y sirven para blanquear.
Evita comprar ambientadores. Es preferible ventilar las habitaciones y colocar plantas aromáticas, “popurris” o vaporizadores de aceites esenciales.
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